Deben ser “expertos” en conseguir aprendizajes en el alumnado. También, en su mayor parte, desarrollan las funciones de tutoría, es decir, asumen, en su ausencia, una buena parte de la responsabilidad que las familias tienen para garantizar el bien estar de sus hijas e hijos. Al mismo tiempo deben desarrollar sus tareas docentes y tutoriales coordinadamente con otros profesionales, bien de la docencia o de la orientación educativa. Añádase que tienen obligaciones de participar activamente en los órganos de gestión y coordinación del centro educativo donde prestan servicios. Son miembros de claustros y equipos docentes, debiéndose ajustar en su comportamiento a las normas que específicamente regulan el funcionamiento de los mismos. Son además funcionarias y funcionarios y por tanto se deben a la regulación de lo dispuesto para, no sólo, su cuerpo funcionarial, sino a la ordenación general de la función pública.
¿Deberes? Muchos. ¿Obligaciones? Un ciento. Y todas ellas recogidas en normativas muy dispersas. Al menos dos de ellas aportan un “cuerpo” legal suficientemente estructurado que ayuda a dimensionar este difícil binomio de deberes y de derechos del magisterio. Por un lado están los decretos que regulan los reglamentos orgánicos tanto de escuelas infantiles de segundo grado, de los colegios de educación primaria, de los colegios de educación infantil y primaria, y de los centros públicos específicos de educación especial; como los de los Institutos de Educación Secundaria, Conservatorios diversos, Escuelas de Arte, Escuelas de Idiomas. Por otro el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público. Este esbozo permite dejar sentado la multiplicidad de vertientes profesionales y los consecuentes deberes que aparejados llevan.
La imprescindible tarea del magisterio, para trasmitir el patrimonio cultural y ético a las nuevas generaciones y contribuir al desarrollo del modelo social hacia formas más humanas de convivencia, requiere de la colaboración de todos.