Hoy Sábado a las 17:00 h.
(Desde la Antigua
Iglesia de la Misericordia hasta el Conjunto Arqueológico del Castillo)
Representación
teatralizada: “La toma de Jimena de 1431“
Asociación Cultural El
Corral de la Paca y Asociación TANIT
REPARTO
- Himilce, Sacerdotisa Mayor de TANIT: Carmen María Navarro Romero
- La Vieja Jimena: Ana María Mieres Sánchez
- Coro de Mujeres Vestales: Asociación de Mujeres la Jincaleta y grupo de voluntarias
- Narradora 1: Eduvigis Collado Rodríguez
- Narradora 2: Rosi Pérez Sánchez
- Zoraida, hija del Al-Qaid: Candela Paniagua Jiménez
- Gonzalo, hijo de D. Pedro García: Noach Beemster Aaron
- Fátima, criada: Manuela Pérez Urrutia
- Cristóbal, criado: Juan José Gómez Marín
- El Al Qaid, Abumohamed: Antonio Gómez Vallecillo
- Haadiya, la Adiba: Lucía Coronil Montero
- D. Pedro García de Herrera, Mariscal de Castilla: Jorge Delgado Jiménez
- Juan Viudo, el Adalid: José María Moreno Vega
- Juan Carrillo, Caballero castellano: Teo Jiménez González
- Juan Rodríguez, gran escalador: Ángel Gómez Fernández
- Luís, criado: Andrés Gutiérrez Vecina
- Los soldados cristianos y soldados nazaríes: Alumnos del IES Hozgarganta y voluntarios.
Cuadro Flamenco
Al Cante: Antonio Talén
A la Guitarra: Cesáreo Mejías
Banda de Música de Jimena de la Frontera
Vestuario y atrezo: Pepa Contreras, Lorena Benítez, Juani Moreno, María José Delgado, Manoli Heredia, Asociación de Mujeres la Jincaleta, y los propios actores y figurantes.
Cartelería: Ángel Gómez
Agradecimientos a todos los participantes y voluntarios, que han hecho posible este evento, y a Tobi Quirós deseando su pronta recuperación.
Dirigida por: Marcus Vonwachtel de la Asociación Cultural “El Corral de la Paca” .
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La primera Toma de la Xemina
nazarí por los cristianos, acaecidas en las primeras semanas de marzo de 1431,
es considerada como uno de los acontecimientos de importancia en ese año en la
península. Así como uno de los eventos más apasionante en la dilatada historia
de Jimena de la Frontera.
Para los cronistas de la época, la villa de Xemina alcanza un gran protagonismo, al convertirse en la primera gran victoria de esa campaña, que fue celebrada con gran alborozo por los castellanos.
En ese momento reinaba Juan II en Castilla y Muhammad IX en Granada. Ambos mantuvieron unas relaciones intensas, con frecuentes treguas y prórrogas.
En el otoño de 1430 el Rey castellano ultimaba los preparativos para la guerra, que se retrasó hasta la entrada del año 1431.
Y a principios de marzo, los nazaríes rozaban ya las estribaciones de la Serranía de Ronda, poniendo en peligro las villas cristianas de Utrera y El Coronil.
Era el momento de emprender una ofensiva que frenase los deseos granadinos de expansión.
El Mariscal D. Pedro García de Herrera tenía el mando de las tierras jerezanas. Dicho Mariscal se entrevista con Juan Biudo, afamado Adalid, el cual le asegura que los caminos y “vereas” por donde podría conducir un ejército, a través del territorio enemigo, para que fuera asaltada la fortaleza de Xemina por sorpresa y conquistada sin gran esfuerzo.
García de Herrera parte, acompañado del Adalid, el caballero Juan Carrillo y el gran escalador Juan Rodríguez, con trescientos jinetes y más de doscientos cincuenta peones. Recorrieron, en un marzo lluvioso, los montes que separan Alcalá de los Gazules de Xemina: la suerte de Xemina estaba echada.
La Villa de Xemina del final del invierno de 1431, se encontraba en una tierra fronteriza, viva y real entre dos reinos, Granada y Castilla. Formando parte de un complejo de fortificaciones, ordenadas para la defensa del territorio y caracterizada de forma diferentes, tanto en las zonas nazaríes como cristianas, de las restantes zonas pacíficas más alejada de la frontera.
Una frontera rica y plural, no exenta en ningún caso de influencias recíprocas, con una particularidad acrecentada en esta franja, al encontrarse en una zona de especial conflictividad, dentro de la línea defensiva del Estrecho de Gibraltar.
Frontera en donde también se mostraban las aspiraciones de paz, de intercambios comerciales, de actividades conjuntas de cristianos y musulmanes, donde fueron frecuentes las uniones matrimoniales entre culturas y el respeto mutuo, imprimiendo un carácter plural a las venideras y futuras sociedades.
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Información extraída de la página web de la Asociación TANIT
