Ya estamos de nuevo de elecciones y es la ciudadanía quien se ha equivocado. Es el pueblo el que no sabe votar y es por ello que debemos repetir el sufragio universal.
En cuatro meses de Parlamento en funciones, nadie ha derogado nada, y eso que había un puñado de derogadores.
En cuatro meses de paripé, mientras los políticos cobraban sus buenos sueldos, nadie ha resuelto nada para que los tres millones y medio de parados registrados, que no cobran ni un céntimo, tengan una vida digna, cuando eran mayoría parlamentaria aquellos que hablaban de sueldos decentes y salario básico.
En cuatro meses de estúpidos pactos, y reuniones con el ciudadano Felipe de Borbón (y no sé cuántos nombres y apellidos tiene), ninguno ha intentado cambiar la ley electoral, que tanto beneficia a los grandes y que tantos querían cambiar, y por la que tras las elecciones tanto llorarán.
En cuatro meses de tertulias televisivas; de corrupciones descubiertas y por descubrir, los acólitos y aduladores de cada partido han defendido ciegamente a sus líderes, cuando éstos mentían, la cagaban y no hacían nada de nada.
En cuatro meses el mediterráneo ha seguido tragándose personas que huían de una guerra que no querían, y a las que no ha devorado el mar, Europa, con la firma de Españamarca, las vende e intercambia con Turquía, como si fueran cromos de fútbol.
En cuatro meses...no, en apenas dos meses, sacarán esas urnas que siempre nos cuestan una pasta, saldremos de nuestra rutina y con el voto en la mano celebraremos la fiesta de la democracia.
Por esto mismo, mira bien tu voto y no te vuelvas a equivocar.
Artículo de opinión de Gonzalo Polo