A falta de
otras “piedras”, quienes ven amenazados sus sillones, utilizan diversos
latiguillos para arremeter contra PODEMOS: Que si Podemos quiebra la Unidad de
España, que si aboga por la Independencia de Cataluña, que si ningunea la
voluntad de pueblo español dando el derecho a decidir exclusivamente a los
catalanes…
Bueno será
que quien desea conocer conozca de primera mano que es lo que plantea Podemos
en este sentido. Concretamente en la propuesta 277, de las 394 de que consta el
programa electoral, se dice que Podemos abrirá “un amplio debate ciudadano sobre el reconocimiento y las formas de
ejercicio del derecho a decidir”. Que en cualquier caso siempre se hará desde el actual marco
constitucional, que contiene la posibilidad de ser transformado. Podemos
pretende el reconocimiento constitucional de “la naturaleza plurinacional de España” (esto lo dice la actual
Constitución). Que asegurará “el derecho de los gobiernos autonómicos a
celebrar consultas a la ciudadanía sobre el encaje territorial del país”.
En el caso
concreto de Cataluña (escrito con ñ) Podemos promoverá “un referéndum con garantías…para que sus ciudadanos y ciudadanas puedan
decidir el tipo de relación territorial que desean establecer con el resto de
España”. Nada que ver con una opción
independentista. Ya que una vez puedan las gentes de Cataluña expresar
claramente su voluntad mayoritaria. Se conocerá cual es la voluntad del pueblo
catalán. Solo eso. Ya está bien que unos pocos hablen por boca de muchos y que
se orqueste un debate, posiblemente falso, sobre la voluntad de las personas
españolas que viven en Cataluña. Porque todas ellas tienen, gozan y disfrutan
de esa nacionalidad, aunque a alguna diga, con la boca chica, que les pese.
Mientras otros los llamados “españolistas” negando la evidencia de la
multiplicidad de perspectivas sobre el asunto enconan un discurso anclado en la
dictadura, donde no era posible expresarse democráticamente.
Dentro de
esta propuesta electoral 277, la más importante de Podemos pasa por iniciar un
proceso de cambio constitucional orientando a resolver, entre otros, los
problemas de estructuración territorial del Estado. Posición mucho más modesta,
y menos revulsiva que, por ejemplo, la del PSOE que habla abiertamente de una
España Federal.
Y es importante subrayar el “ENTRE OTROS”. Porque con el cambio constitucional, buena parte del programa de PODEMOS, aspira a conseguir que derechos constitucionales actuales, que son meramente formales, papel mojado para que se entienda, acaben siendo reales: derecho al trabajo, derecho a la vivienda, derecho a un medio ambiente saludable, derecho a la educación, derecho a la salud… Cuando de esto se habla siempre sale la pregunta ¿con qué dineros será posible hacerlo? El programa de PODEMOS la responde. Conviene considerar que con los miles de millones de euros defraudados, estafados, entregados a los bancos por parte de los anteriores gobiernos ¿Cuántos derechos se podrían haber garantizado?
Y es importante subrayar el “ENTRE OTROS”. Porque con el cambio constitucional, buena parte del programa de PODEMOS, aspira a conseguir que derechos constitucionales actuales, que son meramente formales, papel mojado para que se entienda, acaben siendo reales: derecho al trabajo, derecho a la vivienda, derecho a un medio ambiente saludable, derecho a la educación, derecho a la salud… Cuando de esto se habla siempre sale la pregunta ¿con qué dineros será posible hacerlo? El programa de PODEMOS la responde. Conviene considerar que con los miles de millones de euros defraudados, estafados, entregados a los bancos por parte de los anteriores gobiernos ¿Cuántos derechos se podrían haber garantizado?
Artículo de Rafael Fenoy Rico