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Mi padre, José Vera, un veterano sampableño nacido en La Lapa y que actualmente se acerca a los 94 años, siempre me habló de un lugar que él conocía cuando en sus años mozos trabajaba de corchero. Me cuenta que los trabajadores ponían su hato a la orilla de este paradisiaco enclave y que después de las comidas se lanzaban al agua entre bromas y risas.
Yo aproveché unas vacaciones en Jimena para realizar una visita a ese lugar que tanto alababa. Y en verdad que no me defraudó. La charca está situada en el río Salado, al final de una gran laja. Habían transcurrido unos 75 años desde que él estuvo allí.
Fotos: Francisco Vera.
Slide: Tiojimeno
