Los condenados por narcotráfico después de una tarde de pesca vuelven a Los Barrios tras casi 7 meses retenidos · Carracao lamenta que el trabajo de las instituciones no haya logrado demostrar su inocencia
La desesperación ha podido con las ganas de demostrar su inocencia. Jorge Cano, el barreño retenido en Marruecos desde el pasado 5 de junio y condenado por un delito de narcotráfico tras una accidentada tarde de pesca en el Estrecho, regresó ayer a Los Barrios con su familia como hace apenas una semana hiciera su compañero de fatigas, Juan José Ramírez, que ya pasó la Nochebuena en su casa.
"El barco allí se ha quedado, aunque me lo hubiera traído en la mochila. Se han quedado muchas cosas allí, he traído lo que he podido", contó el protagonista de la pesadilla de la que despierta con el fin de año, visiblemente más delgado. Sus primeras horas en la Villa Jorge las pasó con su familia y en el taller que regenta junto a su hermano José.
Prefirió no explicar cómo hizo para preparar su regreso, ni qué ruta eligió para llegar de nuevo a la comarca. "Lo único que tienen que saber es que he vuelto de Marruecos", insistió. Cano confía en que no le ocurra nada una vez en suelo español, porque insiste en su inocencia. "Sabemos que no existe tratado de extradición entre España y Marruecos. Si las cosas no se habían hecho antes era porque queríamos demostrar nuestra inocencia, dejarlo todo zanjado", contó.
Sin embargo, el senador socialista José Carracao, amigo de la familia, no fue tan tajante en el extremo de las posibles consecuencias de la huida de los barreños de la justicia marroquí. "Por el momento no hay extradición solicitada. Éste ha sido un caso atípico porque se les condenó a tres años de cárcel y multa en primera instancia, luego se ratificó la condena y sin embargo no se les notificó la sentencia para ingresar en prisión", contó Carracao. "Huir es comprometido, aunque yo presumo que no va a haber hostigamiento. Si Marruecos pidiera la extradición nos pondrían en un dilema", añadió.
El político lamentó que los dos barreños hayan sido objeto "de la unión de fatales coincidencias" que en España no les hubieran llevado siquiera a ser juzgados por falta de pruebas que les inculparan delito alguno en una situación similar.
Carracao contó que todas las instituciones creen en su inocencia y que se ha trabajado desde todas ellas para demostrarla. "La última en interesarse fue la secretaria de Estado Bibiana Aído, que me comentó que tenía fundadas esperanzas de que se pudiera conseguir la libertad para la Navidad. Lamento muchísimo que no hayamos podido hacer lo suficiente ante la justicia marroquí y que les haya podido la desesperación", declaró el senador, que insistió en que "no sería justo que la imagen de Jorge y Juan José quedara dañada, porque todos creemos en su inocencia".
Los dos barreños y el hijo de Jorge salieron a pescar el pasado 5 de junio a bordo de la embarcación de recreo Jorge y David. Tuvieron problemas con el combustible y de visibilidad, que les hizo adentrarse, sin conocimiento de ello, hacia la Isla de Perejil. Allí fueron detenidos por una patrullera marroquí y llevados a Tánger-Med. Se les relacionaba con la presencia de una moto náutica abandonada a unos 800 metros con 260 kilos de droga.
El hijo pudo volver a los pocos días, aunque ellos han cumplido más de siete meses de retención, primero en un hotel en Tánger, y luego en un piso alquilado, por último a la espera de la notificación formal del fallo judicial para poder apelar al Tribunal Supremo de Marruecos. Familiares, amigos y vecinos de la Villa se movilizaron para pedir su libertad y sufragar sus gastos en Tánger. Ayer, más de siete meses después, la pesadilla quedó atrás. "Yo ya voy a pasar un fin de año maravilloso en Los Barrios", apostilló Cano, desde su taller, con su familia.
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