Quería comentar un problema que hemos tenido referente al pago del impuesto municipal de vehiculos. Según lo que me han comentado en el servicio de recaudación del Ayuntamiento no somos la unica familia con este problema.
Hace dos semanas recibi una carta con una posible orden de embargo por no haber pagado el impuesto municipal de un vehiculo de mi propiedad. Mi primera reacción fue de sorpresa ya que pensaba , al igual que otros recibos, tenerlo domiciliado por el banco. Hechas las comprobaciones pertinentes , efectivamente no habíamos efectuado el pago. En el banco me recordaron que años anteriores se realizaba, con el documento de notificación que recibíamos.
El recibo al estar pasado la fecha de cobro voluntario, viene con un 10% de recargo. Me fui al día siguiente al banco a subsanar la deuda y luego a pedir información al servicio de recaudación del Ayuntamiento. Alli informé al personal del Ayuntamiento que no había recibido ningún aviso anterior para recordarme como otros años el pago. Le comenté mi sorpresa por el aviso de embargo al que se refiere la carta ya que se puede mandar una carta de tono un poco más amable recordando su olvido al contribuyente. Su respuesta fue que antes de esa carta supuestamente debería de haber recibido 2 cartas. No hemos recibido ninguna.
Al no entender lo que había pasado pregunté como se organiza este año la notificación. Se ha contratado una persona para repartir las cartas. Omitiré, por cortesía, el nombre de esa persona aunque el personal me ha dado sus refencias. ¿Cómo ha hecho esa persona su trabajo si de 2 o 3 cartas que supuestamente tendría que haber recibido, no he recibido ninguna?. Me comentaron también que hay una calle entera de vecinos del Tesorillo que no han recibido su notificación y que en Jimena hay mucha gente como yo. He puesto una reclamación quejándome del mal trabajo de esa persona aunque no me vayan a devolver el recargo. Si somos muchas familias con este problema porqué no se ponen más reclamaciones. Y por favor, Señor Alcalde, cuando se contrata a una persona y resulta que surgen problemas, compruebe como ha realizado su trabajo. Lo más justo sería reparar los daños ocasionados, no tenemos la culpa de que se equivoque en la contratación de personal sin las actitudes adecuadas.
Firmado Isabelle Cestrieres.
