"Aplaudo el valiente comentario comentario de Alberto. En estos momentos es más fácil caer en la demagogia.
Parto de la premisa que la familia de José Mª, merece ahora más que nunca, todo nuestro cariño y apoyo. Sufren un daño terrible por la pérdida irreparable de su hermano. Merecen, por supuesto, que quien corresponda, les aclare todos los términos del fatal desenlace. Como han decidido interponer denuncia judicial, cosa que creo legítima y oportuna, ahí será donde las cosas se pongan en su sitio.
Pero, de verdad, no les va aliviar su dolor, el que algunos, escudándose en las masas, llamen "asesino" a un doctor, que goza del cariño, simpatía y reconocimiento profesional, de todos sus pacientes con los que he podido hablar en estos días.
Actuemos con serenidad y sosiego. La Autoridad Sanitaria que vuelva a analizar si es necesario reforzar los Servicios de Urgencias. Pero mezclar esto con el trágico suceso no es justo. Creo por ello que debemos ahuyentar a los que pretendan pescar en aguas revueltas.
La perfección no existe, pero el salto cualitativo experimentado en nuestro pueblo en materia de Salud ha sido impresionante y habría sido impensable hace sólo algunos años. Y no digo que no debamos aspirar a mejorar, pero valoremos de forma objetiva, conviene alguna que otra vez, echar la mirada atrás y recordar de donde partíamos.
Quiero dar mi abrazo más fuerte a los hermanos de José Mª, jóvenes a los que la vida ya les ha dado palos terribles, seguro que por ser huérfanos estaban más unidos que otros hermanos y mi sincero deseo que puedan superar estos trágicos momentos lo más pronto posible.
Pero no puedo olvidar a Javier, el médico, el sufre como ellos, los médicos juran hacer todo lo que esté en sus manos por salvar la vida de sus pacientes.
Pido a los buitres que no intenten sembrar odio, que no jueguen con los sentimientos de los que sufren, seguro que para sus afanes, pueden haber mejores momentos, ahora que vuelen en otra dirección.
José Carracao
Foto: Tiojimeno
