El diario El País se hace eco hoy de la noticia que publicábamos ayer en TJD sobre la localización una de las mayores fosas comunes del franquismo en el Cortijo del Marrufo (vease AQUI )
En el artículo encontramos estas declaraciones del jimenato Andrés Rebolledo:
“Mi abuelo, Andrés Barrero, era arriero. Tenía un burro y unas pocas cabras. Cuando le mataron tenía 36 años y cuatro hijos: la pequeña, mi madre, de año y medio, y el mayor, de siete. También fueron a por mi tío abuelo. Mi abuela huyó al monte con los niños y los sublevados la detuvieron durante cuatro días”, relata Andrés Rebolledo. “Por eso estoy en esta lucha. No vamos a parar hasta que en este lugar se haga una exhumación. Es una responsabilidad del Gobierno, sea cual sea, llevarla a cabo”.