El pasado día 29, la Policía Local interceptó una furgoneta con dos individuos a bordo, que se dedicaban a la venta de naranjas y patatas. Al comprobar como carecian de autorización municipal, asi como del resto de los requisitos para poder ejercer la venta ambulante los policías procedieron a levantar las correspondientes actas. Durante la intervención observaron como 250 kgs de naranja, repartidos en 86 bolsas, carecían de documentación de procedencia, por lo que fueron intervenidos cauterlamente.
Tras la correspondiente inspección sanitaria , ésta decreto que las naranjas no estaban aptas para su comercialización, pero si para el comsumo humano por lo que se procedió a entregarla a la Concejalía de Asuntos Sociales.
Con este tipo de acciones la Policía Local lucha contra la competencia desleal que sufren los comercios del municipio.
