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Foto: Erasmo Fenoy |
El prestar un servicio a la comunidad de manera altruista y sin esperar nada a cambio, pone en seria duda esa firme acusación deque vivimos en la sociedad del consumo y del que todo y todos tiene un precio. Manuel Torres es voluntario del nuevo puesto de Protección Civil en Jimena de la Frontera y presta sus servicios de manera desinteresada a todos los vecinos de la localidad.
"El ayudar sin esperar una recompensa o algo a cambio no se puede conseguir de otra manera que no sea la vocación", detalla Torres. "Tiene que ser una motivación el ayudar a los demás y velar al fin y al cabo por seguridad. De no ser así, es complicado ejercer este tipo de servicios de colaboración a la comunidad", detalla el voluntario.
Manuel es el encargado de la seguridad en la entrada y salida de los colegios del municipio, incluido el de San Pablo y reconoce que también cuenta con sus dosis de responsabilidad. "Tienes que estar cualificado para un tarea así. Hay que tener claro que se te confía una responsabilidad y hay que contar con la preparación necesaria para ello", afirma el voluntario jimenato, que también forma parte de las personas que imparten los cursos de formación en el municipio.
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