Los ciudadanos Europeos nos impusieron la democracia representativa, esto ha sido así hasta que surgió el movimiento del 15 de Mayo. Esta forma democrática los ciudadanos votamos cada cierto tiempo a un partido con una filosofía o un programa parecido a nuestros ideales y nos despreocupamos del hacer diario de nuestras necesidades sociales, dedicando nuestro tiempo a otros menesteres cotidianos.
El partido nombra a unos ciudadanos para que nos tutelen y hagan ese servicio; a estos ciudadanos les llamamos políticos y estos consideran ese servicio como un trabajo a la sociedad por lo que exigen un cobro como cualquier trabajador, ahí tenemos el primer pecado capital. Muchos políticos se ponen su propio sueldo que suelen ser un disparate en una situación de crisis que vivimos, algo ilógico en el mundo laboral. Ese político realizará su trabajo acorde con el programa que se presentó su partido a las elecciones, hasta ahora todo va bien, pero el problema surge cuando el representante se aleja del representado. Esto ocurrió el 15 de Mayo 2011 con Zapatero y ahora está ocurriendo con Rajoy. Este es el segundo pecado capital, no respetar y traicionar a los ciudadanos que les votaron, que provoca que los ciudadanos pierdan su confianza y busquen como alternativas otros partidos de dudosa democracia y el tercer pecado capital es que algunos se creen dioses estando por encima de la Ley y la Justicia.
Los ciudadanos del 15 de Mayo han dicho vasta ya a estos dioses y quieren desarrollar la democracia participativa no aceptando a nadie que les representen tomando ellos mismos las decisiones políticas que les afecten. Este tipo de democracia es más justa pero no estamos ni los ciudadanos ni el sistema preparados para desarrollarla. Todos los esfuerzos e ideales que tenían estos ciudadanos hace un año no han sido absorbidos por sistema político que tenemos porque los políticos no quieren este sistema, en el cual ellos no tienen cabida y también por el recelo o miedo de los demás ciudadanos ante algo que desconocemos las consecuencias, como renunciar a la vida cómoda que tenemos.
Entre todos los ciudadanos podemos reparar la honorabilidad de una parte de la clase política y afianzar la democracia representativa. La formula no es tan difícil, muchos ciudadanos somos militantes y simpatizantes de los partidos políticos, utilizando esta relación que disponemos, podemos de exigir a los partidos que introduzcan en sus estatutos o su ideario político cuestiones como:
1º- Disminuir la cantidad de políticos, suprimiendo los organismos innecesarios.
2º- Establecer los sueldos en concordancia a los cargos institucionales con respeto a la población que representan.
3º- En la justicia excité el concepto de atenuante y de agravante, utilizar como agravante los delitos que comentan los políticos ejerciendo su cargo.
4º- Establecer un sueldo social para los ciudadanos que se queden sin prestación y mientras no renuncie a una oferta de empleo.
5º- A partir de una cantidad de sueldo se someta a este un gran tributo.
6º- Y otras de régimen financiero y social.
Medidas como estas con los cauces normales que disponemos conseguiremos que la política fluya de abajo para arriba sin necesidad de una implicación como piden el movimiento 15 de Mayo.
E.Alonso.