La ley dice que todas las entidades religiosas (musulmana, judía, cristiana, etc.) al tener un fin benéfico están exentas de pagar el tributo del IBI.
Aparándome en esta ley voy a dar de alta la religión “LOS SEGUIDORES DEL AGUACATE” yo seré el sumo sacerdote y el primer templo para la oración será mi CASA. De momento los seguidores del aguacate tienen pocos apóstoles, se reducen a mi mujer y a mis hijos, pero todos aquellos que quieran que su domicilio sean un templo de oración (con las ventajas fiscales de estar exento del IBI) de esta nueva religión no tienen más que notificarlo.
Los mandamientos de esta religión se reducen a un solo. “Amaras al aguacate sobre todas las demás frutas y que el IBI lo pague rita la cantaora”
E.Alonso