Foto: F. Sánchez |
La alumna del colegio Aljibe de La Estación de Jimena Carlota Álvarez
comparte con sus compañeros y su profesor esta berenjena dorada
cultivada en el huerto familiar
Esta berenjena de tres narices, en realidad tiene una cuarta aunque
no es visible en la fotografía, la llevó a clase una alumna de quinto de
Primaria del colegio Aljibe de La Estación de Jimena.
Carlota Álvarez Cózar, de 10 años, sorprendió a sus compañeros con una
berenjena de su huerto. Los estudiantes de este centro tienen a bien
compartir estos pequeños milagros en las clases de Conocimiento del
Medio con sus compañeros y con el profesor, Federico Sánchez Tundidor,
verdadero artífice de cómo trasladar a los pequeños la curiosidad por el
medio ambiente.
De hecho, hay un verdadero pique entre los niños, un pique muy sano, que
en definitiva les beneficia porque pese a su corta edad ya saben y
mucho de la riqueza natural que les rodea.
Las berenjenas, que suelen ser moradas, tienen excepciones que se
decoloran de forma natural. Esta en cuestión es de color dorado y su
cultivo no es usual. La pequeña que compartió este ejemplar de la
familia de las solanáceas ha estado muy orgullosa esta semana de su
huerto en La Estación de Jimena ya que hace ahora justo un año en su
misma clase otra compañera, Mathilde Corbacho, regaló a los compañeros y
al profesor otra "preciosa" berenjena que fue bautizada como Pinocho
después de un intenso debate en busca del nombre más idóneo.
En aquel caso la berenjena era de color morado y tenía solo una nariz.
Aquel ejemplar fue cultivado en el molino de Rodete, propiedad de la
familia Corbacho junto al Cao del río Hozganganta.
Los alumnos del colegio Aljibe si no llevan a clase una berenjena rara,
llevan plumas, piedras, setas y todo lo que encuentran mínimamente
interesante. Luego las clases sirven para analizar estos tesoros. La
parte teórica de poco sirve si no hay prácticas que la complemente.
"Cuando mejor se conoce algo más fácil será respetarlo y cuidarlo"
parece ser la lección magistral de estos niños.
Leído en Europa Sur.