28.000 nuevos parados en el último mes elevan a 4.833.000 personas la cifra de paro registrado en las oficinas de empleo. La afiliación a la seguridad social cae en 73.077 personas
El mercado laboral español ha abierto el cuarto trimestre de 2012 sin dar señales de recuperación y con el sector privado tomando el relevo en la destrucción de empleo del público, que sigue sin levantar cabeza.
Así, y tras el fuerte deterioro registrado en las actividades vinculadas a los servicios en octubre, el empleo ahonda su caída hasta marcar un nuevo mínimo de los últimos nueve años. Mientras, del otro lado, en lo que respecta al número de personas apuntadas al paro, las estadísticas que maneja el departamento que dirige Fátima Báñez también muestran que la situación empeora en octubre. Durante el último mes, el número de personas apuntadas a los servicios públicos de empleo aumentaron por tercer mes consecutivo con un alza de 128.242 desempleados, hasta superar los 4,8 millones, niveles desconocidos hasta la fecha.
Según los datos que ha publicado este lunes la Seguridad Social, nunca en los últimos nueve años había tan pocas personas trabajando e inscritas en el sistema con 16,7 millones. Esta media mensual supone un descenso de 73.077 ocupados con respecto a agosto, un descenso que está en línea con el del mismo periodo de 2011. No obstante, si se observa lo ocurrido en los últimos doce meses, la comparación refleja que el ritmo de destrucción de empleo se intensifica frente a lo que ocurrió durante el pasado ejercicio. Entre octubre de 2011 y octubre de 2012 han salido del sistema 623.586 personas, lo que supone un retroceso del 3,59% interanual. El dato, que repite la cifra de septiembre, se enmarca en una economía en contracción y bajo los efectos de los ajustes en el gasto público. De hecho, es el peor desde el anterior periodo en el que España estuvo en recesión: 2009.
El avance en la afiliación que ha registrado la ocupación en la educación en octubre por el arranque de las clases no ha sido capaz, esta vez, de enjugar la destrucción de empleo en la hostelería, donde pasa factura el fin de la temporada turística, y en la sanidad, donde se dejan notar con fuerza los recortes. Así, frente al avance de 73.971 inscritos en la primera de estas actividades, los ocupados en la hostelería bajan en 56.261 y en 43.301 los apuntados en el apartado de actividades sanitarias y de servicios sociales. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, atribuye este recorte al fin de las contrataciones en los centros sanitarios tras el verano.
Aunque todas estas actividades tienen un marcado carácter estacional, su descenso es más acusado que el sufrido en octubre de 2011 mientras, en la educación, el incremento es menor. También cae el número de ocupados de forma acusada en las actividades administrativas y en el comercio.
Especial atención merece lo ocurrido con los autónomos. Este colectivo sufrió en octubre su quinto mes consecutivo a la baja con un descenso de 5.953 trabajadores por cuenta propia. Desde mayo, la pérdida de empleos entre los autónomos asciende a 71.622 pese a que otras estadísticas, como la Encuesta de Población Activa del INE, muestran la evolución contraria. Desde las asociaciones de autónomos advierten de que esta aparente contradicción se explica por el aumento del empleo sumergido.
En cuanto al paro registrado, destaca el aumento del desempleo en el sector servicios. Aunque octubre es tradicionalmente malo para el mercado laboral —el paro ha subido en este periodo durante toda la serie histórica que arranca en 1997— el número de personas apuntadas al antiguo Inem dentro del apartado de los servicios sube en 97.610, lo que representa la cifra más alta en este mes de los últimos tres años. Con ello, este sector aportó tres de cada cuatro nuevos parados inscritos en los servicios públicos de empleo.