Este mediodía, sobre las 13:00h llama a la puerta de mi casa un señor con maletín en mano, el cual me dice con cierto tono que viene a pasar la revisión del gas butano. Como me extrañó la forma con la que se dirigió hacia mí, no dudé en llamar a mi hermano para que comprobara qué quería. Éste le volvió a repetir lo mismo, preguntándole por el propietario de la casa. Pero como no éramos ninguno de los dos, nos dijo que se pasaría por la tarde y si no le daba tiempo que llamásemos a San Roque. Así tal cual.
Pasada media hora entra mi abuela
en casa con dos papeles en la mano, y me cuenta que un señor le ha pasado la
revisión del gas. Entró en la casa, y sin dejar de hablar y de cuestionarse que
era peligroso el no cambiar la goma del butano, se la cambia; ya que dice que
está pasada de fecha.
Sin comprobar la última revisión
ni nada, le hace firmar el presupuesto de servicios y un contrato por 5 años,
que tiene un coste de 50€. Ahora viene lo peor, 12.50 por cambiar el tubo del
gas, 24.5 por un regulador nuevo que ni si quiera ha instalado y 50 del
contrato de mantenimiento, en TOTAL 87 + 18.27 IVA = 105.27 EUROS. Es tal la
rapidez y la desenvoltura del profesional timador, que no te da tiempo a pensar
en nada.
Cuando este señor le dice a mi
abuela 105.27 se le caen los palos del sombrajo, a lo que mi abuela responde
que ¿Cómo es posible tanto dinero?, que en ese momento no podía pagarlo. No sé
de qué manera lo hizo ni cómo pudo ser tan inteligente para cobrar 60.50, diciéndole
que el resto no importaba.
Ahí dije abuela, te han timado
¡Con razón se marchó tan rápido cuando nos vio la cara! Son demasiado listos y están
timando a ancianos indefensos y carentes de información que creen que el
servicio que se les presta es oficial y obligatorio.
Mi sorpresa fue al buscar el
nombre de la empresa en internet, cuyo primer titular que aparece es 'EL TIMO
DE TECNOGAS S.L. INSTALADORES DE GAS'.
Al ver las caras de mi abuela y
otras vecinas me quedo con este
fragmento ‘Me siento avergonzada por mi
torpeza, porque la verdad, sientes el dinero que te timaron pero sobre todo al
pasar las horas y comenzar a recordar la situación con todo lujo de detalles,
se apodera de ti una rabia descomunal por no haber reaccionado ante tales
evidencias.
Solamente queda la experiencia, el saber que podrán timarme de otra forma, quizás, pero nunca más unos instaladores de gas.’
Solamente queda la experiencia, el saber que podrán timarme de otra forma, quizás, pero nunca más unos instaladores de gas.’
Roberto Vera