Foto: Archivo TJD |
Estimado Tiojimeno, si me lo permites quería hacer una breve aportación al acto homenaje de los 24 pescadores muertos en el estrecho, y así de este modo aclarar la duda en los comentarios de una lectora.
A propósito de un comentario aparecido a raíz del homenaje a los 24 pescadores de los barcos “San Fausto” y “Con”, muertos en agosto de 1938 en aguas del estrecho, muy cerca de Algeciras, intentaré aclarar la situación que vivieron dichos pescadores.
En el contexto de plena Guerra Civil, agosto de 1938, era obligación de los barcos de pesca (como de cualquier otro barco) al llegar a puerto dar una relación completa de todos los barcos y movimientos que habían visto durante su travesía. En algunos casos, incluso alguno de los pescadores que estaban “más cercanos a las nuevas autoridades franquistas” iban de incógnito, y si el patrón o alguno de los marineros no decía la verdad de los barcos avistados daba cuenta a la autoridad militar, con los consiguientes castigos y acusaciones. Estos pescadores más colaboracionistas con las autoridades militares lo eran por múltiples motivos, normalmente por ayudar a algún familiar encarcelado o por ser bien considerado por el régimen aunque parte de su familia hubiera huido a zona republicana.
Tenemos que pensar que el destructor republicano “José Luís Diez”, salió del puerto de Le Havre, en las costas normandas, con el propósito de cruzar el estrecho. Bordeando durante varios días las costas portuguesas camuflado como un destructor inglés. Intentaba la complicada hazaña de llegar a la base de la marina republicana en Cartagena con el estrecho de Gibraltar en manos de la armada franquista. Tampoco se podía imaginar su Comandante, el joven Juan Antonio Castro, que entre la oficialidad había un espía de las fuerzas sublevadas que tenía al tanto de la operación al estado mayor franquista.
En esta coyuntura era una maniobra de guerra normal, y más en esta operación secreta, coger a los barcos que fueran susceptibles de dar información en su puerto base, que en el caso del “San Fausto” y “Con” era el puerto de Algeciras, hundir dichos barcos, y quedarse con la tripulación a bordo. De este modo se aseguraban que no dieran parte de lo visto.
La mala suerte de estos 24 marineros fue que quedaron alojados en una pequeña sala en la proa, cerca de los fogoneros, lugar exacto donde dio de lleno el impacto del crucero franquista “Canarias”, justo a proa en la banda de babor lo que hizo que se abriera un gran boquete a la altura de la línea de flotación, muriendo en el acto los 24 marineros y un fogonero del barco. El destructor pudor llegar a Gibraltar donde se refugió averiado, pero eso sería otra historia.
La historiografía franquista, tachó durante años a los 24 pescadores de rojos y comunistas, cuando la verdad es que estaban en el sitio equivocado en el momento equivocado.
Espero que con este breve texto quede “un poco mas claro este punto”.
José Manuel Algarbani.
Presidente de la Sección de Historia del IECG