Nota de Prensa del ayuntamiento sobre la noticia que ya adelantaba TIOJIMENODIGITAL en Exclusiva, y que puedes ver un poco mas abajo, sobre la decisión de nominar la biblioteca municipal con el nombre del profesor Antonio Puchán.
El futuro centro cultural que se ubicará en el edificio de la antigua Fonda La Perla de Jimena de la Frontera llevará el nombre de Antonio Puchán Sáenz. La concejalía de Cultura ha iniciado los trámites para ello, recogiendo una iniciativa popular que pedía que se rotulara una calle con el nombre de este antiguo profesor de escuela que ejerció en Jimena en los años 50 y 60.
La idea arrancó meses atrás y ha sido potenciada por el que será pregonero de la Feria de Agosto, Francisco Jiménez, ‘Currini’, quien consiguió arrastrar a varias personas de su generación para sacar adelante la iniciativa.
El asunto, en cualquier caso, tendrá que ser aprobado aún por el pleno de la Corporación.
Antonio Puchán Sáenz fue el fundador de la Academia Calasanz, un centro educativo jimenato inaugurado en 1958. Gracias a ella, decenas de personas de la localidad pudieron aspirar a algo más que los estudios básicos que hasta entonces impartían maestros rurales. La academia suplió durante años la carencia de un instituto de enseñanza secundaria en la población.
El propio Antonio Puchán se implicó personalmente en un proyecto que iba más allá de la simple impartición de clases. Así, se encargaba de buscar libros de texto y becas fuera de la localidad para facilitar el acceso a los estudios de los jóvenes jimenatos de la época.
A pesar de que el objetivo de los impulsores de la iniciativa era que se dedicara una calle en memoria del profesor Puchán, la intención del equipo de Gobierno es la de hacer que su nombre figure en el edificio de la futura biblioteca pública, que también albergará otros servicios culturales.
Edificio La Perla
El Pleno de la Corporación jimenata aprobó en su última sesión el inicio del procedimiento para la adquisición del edificio de la antigua Fonda la Perla. Se trata de un inmueble que lleva años en desuso pero que durante épocas fue uno de los más representativos del casco histórico de la localidad.
Está situado en el número 32 de la calle Sevilla y cuenta con un total de 320 metros cuadrados de superficie construída. En la planta baja dispone de diez habitaciones de diferentes superficies, además de un patio central de 30 metros cuadrados que aporta luz y ventilación a todas ellas.
En la primera planta existen otras 10 habitaciones y 3 cuatros de baño mientras que la segunda planta cuenta con dos habitaciones y acceso a las terrazas ubicadas en la cubierta.
El edificio fue construido a comienzos del siglo XX y desde entonces ha sido utilizado tanto como vivienda particular como, sobre todo, establecimiento hostelero. Por sus dimensiones y peculariares características se trata de un elemento arquitectónico conocido por todos los vecinos.
Vivió su época de esplendor en los años 40 del siglo pasado, cuando era la única fonda o pensión existente en el casco histórico.
Posteriormente, hasta la década de los 90 se usó como vivienda en régimen de alquiler para, más tarde, dado su deterioro, dejar de ser utilizado por sus dueños.
Con su compra por parte municipal se evitaría la desaparición de esta particular construcción y, al mismo tiempo, se dotaría al municipio de un centro donde albergar servicios culturales como el de una biblioteca pública.
Nota de Tiojimeno: El pasado 3 de Junio adelantábamos la noticia de la compra de la pensión La Perla por parte del ayuntamiento.
El futuro centro cultural que se ubicará en el edificio de la antigua Fonda La Perla de Jimena de la Frontera llevará el nombre de Antonio Puchán Sáenz. La concejalía de Cultura ha iniciado los trámites para ello, recogiendo una iniciativa popular que pedía que se rotulara una calle con el nombre de este antiguo profesor de escuela que ejerció en Jimena en los años 50 y 60.
La idea arrancó meses atrás y ha sido potenciada por el que será pregonero de la Feria de Agosto, Francisco Jiménez, ‘Currini’, quien consiguió arrastrar a varias personas de su generación para sacar adelante la iniciativa.
El asunto, en cualquier caso, tendrá que ser aprobado aún por el pleno de la Corporación.
Antonio Puchán Sáenz fue el fundador de la Academia Calasanz, un centro educativo jimenato inaugurado en 1958. Gracias a ella, decenas de personas de la localidad pudieron aspirar a algo más que los estudios básicos que hasta entonces impartían maestros rurales. La academia suplió durante años la carencia de un instituto de enseñanza secundaria en la población.
El propio Antonio Puchán se implicó personalmente en un proyecto que iba más allá de la simple impartición de clases. Así, se encargaba de buscar libros de texto y becas fuera de la localidad para facilitar el acceso a los estudios de los jóvenes jimenatos de la época.
A pesar de que el objetivo de los impulsores de la iniciativa era que se dedicara una calle en memoria del profesor Puchán, la intención del equipo de Gobierno es la de hacer que su nombre figure en el edificio de la futura biblioteca pública, que también albergará otros servicios culturales.
Edificio La Perla
El Pleno de la Corporación jimenata aprobó en su última sesión el inicio del procedimiento para la adquisición del edificio de la antigua Fonda la Perla. Se trata de un inmueble que lleva años en desuso pero que durante épocas fue uno de los más representativos del casco histórico de la localidad.
Está situado en el número 32 de la calle Sevilla y cuenta con un total de 320 metros cuadrados de superficie construída. En la planta baja dispone de diez habitaciones de diferentes superficies, además de un patio central de 30 metros cuadrados que aporta luz y ventilación a todas ellas.
En la primera planta existen otras 10 habitaciones y 3 cuatros de baño mientras que la segunda planta cuenta con dos habitaciones y acceso a las terrazas ubicadas en la cubierta.
El edificio fue construido a comienzos del siglo XX y desde entonces ha sido utilizado tanto como vivienda particular como, sobre todo, establecimiento hostelero. Por sus dimensiones y peculariares características se trata de un elemento arquitectónico conocido por todos los vecinos.
Vivió su época de esplendor en los años 40 del siglo pasado, cuando era la única fonda o pensión existente en el casco histórico.
Posteriormente, hasta la década de los 90 se usó como vivienda en régimen de alquiler para, más tarde, dado su deterioro, dejar de ser utilizado por sus dueños.
Con su compra por parte municipal se evitaría la desaparición de esta particular construcción y, al mismo tiempo, se dotaría al municipio de un centro donde albergar servicios culturales como el de una biblioteca pública.
Nota de Tiojimeno: El pasado 3 de Junio adelantábamos la noticia de la compra de la pensión La Perla por parte del ayuntamiento.
