Cuando
aun no a transcurrido una semana de la celebración de las elecciones europeas,
se han producido y se siguen produciendo
cientos de comentarios e hipótesis sobre el incierto futuro político de nuestro país y de nuestra
sociedad.
Se
puede observar claramente la reacción de los diferentes partidos ante los
resultados electorales, y aun más la expectación del conjunto de la ciudadanía
con lo que ha ocurrido, una situación que sobre todo para los dos grandes partidos solo se podría
vaticinar como algo utópico, pero que esta ocurriendo.
Los
resultados son demoledores a todos los niveles, desde el conjunto de la nación
donde PP y PSOE pierden 2,6 millones de votos cada uno, con una victoria muy
amarga del PP, hasta en nuestro propio pueblo donde PP y PSOE pierden algo mas
de 300 votos cada uno, con una victoria del PSOE también bastante amarga, y con
las respectivas e importantes subidas en el municipio de Izquierda Unida y la aparición de PODEMOS que pasa por encima
de UPyD.
Cuando
el PP esta pasando de puntillas y sin hacer ruido por la tormenta
mediática, y el PSOE esta siendo el foco
de atención, debido a su evidente fractura interna y los movimientos, erráticos
a mi parecer, de sus respectivos
lideres, la única verdad es que tanto uno como otro se han llevado un guantazo
en toda regla, y que el modelo capitalista
de favorecer al poderoso que defienden los dos, ha sido tocado el su línea de
flotación.
Es evidente que la gente esta cansada del modelo
político bipartidista, que esta vez se ha producido un voto que ha sido la voz
de muchas personas inconformistas con lo que esta ocurriendo, y que ese
inconformismo esta creciendo de forma exponencial, depositando su confianza en
fuerzas políticas que trabajan de forma diferente y que tienen un mensaje que
claramente pretende defender al necesitado, al jubilado, al parado, al joven,
al trabajador y al ciudadano de base, que se siente ninguneado y ve que la
política se ha convertido en una forma de vida y una forma de enriquecerse a
costa de los demás.
De
forma veraz los medios hablan de confluencia de fuerzas de izquierda, y los
propios partidos minoritarios (EQUO, IU, PODEMOS) en declaraciones publicas
hablan de la necesidad de creación de un frente común que continúe la lucha
contra el bipartidismo, ya que aun esta vivo.
Yo
me posiciono totalmente a favor de esta confluencia, de la creación del frente
de izquierdas y entiendo que unidos es la única forma de alcanzar el objetivo
que se pretende, que no es otra cosa que hacer que prevalezca el interés
general antes que el particular. Es el momento de aunar, de incorporarse a los
movimientos sociales transformadores o de aportar lo que cada uno sienta y es
el momento de colaborar.
Fran Gómez