Llega un momento que es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los mismos lugares.Es el momento de la travesía. Y, si no osamos emprenderla , nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos.
PESSOA
Foto:La Gitanilla |