En el caso de Tesorillo, donde no es difícil que la ficción supere a la realidad, y donde sus dirigentes nos tienen acostumbrados, por desgracia, a no ir de la mano de la ética y moral de la que creo que deben dar ejemplos los dirigentes políticos, una vez más se ha rozado el esperpento más irónico de la mano de la sinrazón más desvergonzada.
Creo que a ningún tesorillero o tesorillera se le escapa la imagen de las mastodónticas obras ilegales que se acometieron en nuestro pueblo allá por el año 2005 ó 2006, algunas de las cuales, no sólo siguen sin terminar, sino que supusieron un varapalo económico para muchas familias de nuestro pueblo que invirtieron lo que tenían o incluso se hipotecaron para acceder a una de esas viviendas que realizaron empresas asociadas al "boom" inmobiliario con el beneplácito de nuestra alcaldesa y su equipo de gobierno, y que a la postre fueron declaradas ilegales por las autoridades competentes.
Una de esas obras, legalizada con el tiempo tras varias actuaciones del Ayuntamiento con sus propietarios, y convertida en clínica médica, por azares del destino ha sido embargada a sus actuales dueños, y según se nos informa subastada a precios muy por debajo de los propios del mercado.
Hasta aquí todo puede parecer relativamente normal sino fuera porque nos ha llegado cierta información que pone nombre y apellidos a los compradores de algunos de los pisos situados en dicho edificio. Nombres relacionados directamente con la nefasta gestión política y económica que supuso en aquel momento la concesión de dichas licencias.
Y aunque insisto que lo inmoral no está siempre ligado a lo ilegal, pienso que alguien debería explicarnos, si es que es cierto la información de la que disponemos, la casualidad que implica que personal del equipo de gobierno de la ELA adquieran pisos subastados muy por debajo de su precio habitual, mientras que su propia gestión hizo que muchos de nuestros vecinos y vecinas estén aun involucrados en un callejón sin salida por intentar acceder a viviendas que se construyeron en condiciones de ilegalidad similares a las que estos dirigentes, presuntamente, han accedido en la actualidad.
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