Desde esos cargos, hace ya varios meses, se está procediendo a la eliminación progresiva y sistemática de una enorme cantidad de pies de árboles en perfecto estado de salud.
Así mismo, se detectan de la noche a la mañana, calvas enormes en distintas partes de ese campo de golf, como consecuencia de la utilización de productos químicos con enorme poder de eliminación vegetal y a veces con condiciones climatológicas de viento bastante adversas y sin normas de seguridad laboral. Incluso el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, el pasado mes de Octubre, procedió a precintar determinados recipientes de productos fitosanitarios.
No estamos ante una tala de árboles sin más, sino que entendemos que esto es un acto premeditado de seca de árboles con estos productos químicos para poder luego justificar la tala y su autorización como árboles secos.
Junto a esa tala masiva de árboles se está procediendo a modificar la estructura actual del campo de golf, con movimientos de tierra, eliminación de césped, cambio de tuberías y de lagunas,
Desconocemos las intenciones del propietario de ese campo de golf; pero lo que sí está claro es que ese tipo de prácticas y por la forma como se están llevando a cabo con nocturnidad, alevosía y celeridad carecen de autorización ambiental de la administración.
La dirección del complejo se ampara para ello única y exclusivamente en una autorización municipal para la tala de 37 ejemplares de sauces, pinos y álamos, habiéndose talado alcornoques, palmeras, pinos canarios; además de las otras actuaciones.
Estamos ante una actuación ilegal que ya ha sido denunciada ante el Seprona, ante la Delegación Provincial de Medio Ambiente y ante la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente.
Todos estos organismos, incluido también el propio ayuntamiento de San Roque han mirado durante meses para otro lado, aun cuando ante sus narices se ve claramente que esta enorme actividad es ilegal y necesita de una Autorización Ambiental Unificada, de un proyecto y de un proceso administrativo amparado en la normativa ambiental andaluza. La intención que se evidencia es precisamente en modificar la estructura del campo de golf con una autorización única y exclusivamente de tala de árboles, para así ganar tiempo y evitar gastos enormes de proyecto.
Esto es una ilegalidad manifiesta y denunciaremos ante las autoridades judiciales a todas las partes, tanto administrativas, por incompetencia y posible prevaricación o dejación de funciones, como a los propietarios por actividades ilegales.
De todo lo manifestado, se tiene constancia documental y gráfica en este colectivo, para apoyar nuestras manifestaciones.
Agaden
