En las fumigaciones sufridas especialmente durante las madrugadas de los dias 3/4 y 4/5 de agosto, según relatan el fuerte olor a veneno (contra la araña roja de los naranjos) se extendía por todas las calles al norte de dicha finca penetrando en las viviendas a través de las ventanas y balcones, abiertos debido al tremendo calor nocturno que estaba azotando al pueblo.
Según comentan algunos de los afectados esto es debido a que se realizan con cuba bomba a presión que lo extiende en el aire, y según ellos sin tener en cuenta la proximidad de las casas y calles aledañas. Según refieren una persona anciana de la calle Cañada Real tuvo que ser asistida de urgencia por los servicios sanitarios con síntomas de asfixia debido al intenso olor -según él mismo comentó-, y en la calle Las Mimosas a un joven, sus padres combatieron sus síntomas haciéndole beber leche al achacárselo al fuerte olor a veneno. Otras más sintieron mareos y malestares varios, y pese a mantener cerrados balcones y ventanas pasaron malas noches de insomnio y malestar.
Los firmantes de la protesta también reconocen la necesidad de sulfatar los árboles y frutos, pero con la moderación y medidas acordes con el descanso y la salud de la población.
Igualmente solicitan a los medios sanitarios y competencias en la materia más control sobre esta finca concreta, que es la única según los afectados que les causa estos grandes problemas, ya que no existen quejas sobre el resto de las fincas pese a estar el pueblo rodeado de ellas y a similares distancias.
En el escrito también hacen constar que no es la primera vez que han tenido que llamar a los agentes de la autoridad por los mismos hechos y que le han solicitado autorización que la tenía.No obstante los vecinos desconocen si estos productos han sido analizados por el Seprona, temiendo que se estén utilizando productos no autorizados o mezclas, pues es incomprensible que no se detecte tan fortísimo olor y síntomas durante la fumigacion de las demás fincas.
Según apuntan, han sido nulos todos los intentos de diálogo con los responsables y temiéndose por futuras enfermedades que provengan de estos productos a corto o largo plazo, es por lo que han enviado el citado escrito de protesta a las autoridades municipales.
Leído en Buceite.com
