Tantos eran para peinar a la novia que se quedó calva. Mientras los partidos toman posiciones, los españoles perdemos posesiones y la vida sigue mientras la Bolsa cae.La situación actual, que aún no se sabe si podrá situarse de otro modo, ha sido perfectamente descrita por ese portavoz alemán que ha confesado que no tiene muy claro a quién felicitar. Aquí parece que han ganado todos los perdedores.
El carro del vencedor está lleno hasta los estribos, que son los sitios que ocupaban los que acudieron al abordaje. Se busca por todas partes un Gobierno estable que jamás hemos tenido, salvo el largo periodo en el que estaba prohibido votar, y los partidos, incluso el que está partido por el eje, se apresuran a tomar posiciones, antes de que les manden a freír espárragos. Pedro Sánchez, que a mí personalmente me gusta menos que el partido que representa, votará contra la investidura de Rajoy.
No es ninguna postura original, porque el presidente en funciones parece que no tiene quien le quiera. Basta asomarse a nuestra convulsa historia para darse cuenta de que desde Fernando el llamado ‘Católico’ hasta mi paisano Cánovas y Sagasta, cuando se ha producido un acuerdo es porque antes había un equívoco. Se lo tengo que preguntar a Piero Tedde Lorca, que es el que de verdad sabe de los avatares económicos de nuestra historia. Yo sólo soy uno más de los que la han sufrido desde que tenía 8 años y voy a cumplir, si el tiempo no lo impide, 88 el mes que viene, si es que viene.
¿Con quién tengo que alegrarme? Susana Díaz quiere repetir las elecciones, pero otros lo que desean es interpretar de modo distinto sus resultados. Reaparece Aznar, que ha debido emplear gran parte de su tiempo en afeitarse, ya que no le queda ni un pelo en la barba de otros tiempos, cuando hizo de verdad lo mejor que podía hacerse. Ahora pretende recuperar la confianza en su partido, aunque no la tuviéramos nunca.
Manuel alcantara