"Mi homenaje, amigo, a tu gestión. "... por Jesús Nieto

Estimado Ricardo, te hago llegar la intervención del periodista y escritor malagueño, Jesús Nieto Jurado, en el programa radiofónico que habitualmente tiene en la cadena SER, por si lo consideras de interés para su inclusión en TioJimeno ante la referencia que me hace al maravilloso lugar que nos vio nacer. Un fuerte abrazo.
Mi homenaje, amigo, a tu gestión.
Cada vez quedan menos héroes en esa lista que fui confeccionando en la mocedad. Los héroes iban desapareciendo a medida que el mundo se hacía más complejo y las sonrisas, que creíamos sinceras, se debilitaban cuando la palmadita en la espalda tenía un eco a Smith and Wesson cargada. A muesca de revolver. Entonces, en el imaginario laico del escéptico que les habla, el heroísmo me fue pareciendo un modo elegante de suicidio disuelto entre el discreto encanto de la anormalidad.



Pero me equivocaba. Quedaban hombres capaces de jugarse el plato de lentejas defendiendo aquello que creían justo, y me lo demostró Ignacio Trillo, quien ha vuelto de su guerrilla latinoamericana para poner a la gente en su sitio y, de paso, devolver la cordura a la política de esta provincia que se deshace entre los caudillos con poltrona y los tejemanejes de un turismo del que no hemos sabido beneficiarnos.



A Ignacio Trillo lo asesinó su dignidad y una cierta querencia por llevar la Justicia ecológica a sus últimas consecuencias. En tiempos de crisis, Trillo demostró que el ecologismo es la última trinchera que le va quedando a la izquierda. En estas tierras de la Axarquía, el Yul Brinner de Jimena le paró los pies a más de un "camarada" que quiso hacer de su capa un sayo y del monte un campo de golf cuando el foco de la noticia apuntaba al Occidente provincial. Trillo imaginó un mañana, pateó sierras y valles y se colocó en sus hombros algún que otro buitre desvalido.



Ahora ha vuelto de Buenos Aires, fuma y escribe, ya dijo Valery que la sintaxis es una potencia del alma, aconseja a Obama en los periódicos y toma el sol en las mañanas de domingo.


Dicen que abrazó el lunfardo porteño y quiso devolverle al contaminado al Río de la Plata el argentado color de su topónimo. Cuestión de carácter.

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Jesús Nieto Jurado, periodista y escritor