Hoy ha fallecido José Luis Tobalina, redactor jefe de Europa Sur

José Luis Tobalina, redactor jefe de Europa Sur, falleció hay trás una convalecencia de varios meses.
El periodista, de 48 años, sufría una grave enfermedad. Sus restos mortales serán velados a partir de las cinco de la tarde de hoy en el tanatorio de la Cuesta del Rayo.
Tobalina estuvo vinculado a nuestra localidad como periodista y escritos participando activamente en distintas ediciones del Festival de Jimena y en los Encuentros Literarios.
Fué jurado del Certamen poético Diego bautista Prieto y pregonero de la feria y Fiestas de Agosto.
El alcalde , Pascual Collado , ha tenido esta tarde durante el acto celebrado en la plaza de la Constitución , unas palabras en memoria del periodista algecireño.

El periodista José Luis Tobalina Cuerda, redactor jefe de Información de Europa Sur, falleció esta mañana en Algeciras a los 48 años de edad a causa de una grave enfermedad. Sus restos mortales serán velados a partir de las cinco de la tarde de hoy en el tanatorio de la Cuesta del Rayo.

Tobalina desarrolló una dilatada carrera profesional. Pertenecía a esta empresa periodística desde hacía 23 años, labor que empezó en la antigua delegación que Diario de Cádiz tuvo en el Campo de Gibraltar.

Pertenecía a la plantilla fundacional de Europa Sur, diario que está a punto de cumplir 20 años. En este rotativo, en el que ha desempeñado los cargos de redactor, jefe de sección, y redactor jefe tanto en las secciones de Local como Cultura y Deportes.

Además, colaboró asiduamente en medios radiofónicos, ya que formó parte de tertulias en Radio Algeciras de la Cadena Ser.

Al margen de su actividad periodística, también destacó en su faceta cultural, especialmente sobre literatura, tanto narrativa como poética, faceta en la que publicó varios libros. En las últimas semanas preparaba una selección de poemas para su publicación. Realizó también varias exposiciones fotográficas, otra de las modalidades artísticas que cultivaba.

Precisamente hoy, día de su fallecimiento, publica su última columna de opinión en este diario, un texto sobre la dureza y fragilidad del ser humano bajo el título Acero y cristal.

Todos los que elaboramos diariamente Europa Sur nos unimos al dolor de su familia y mantendremos vivo su recuerdo y su ejemplo. Descanse en paz.

Este es el ultimo artículo que publicaba hoy Tobalina en su columna de Europa Sur:

Acero y cristal

by José Luis Tobalina (Europa Sur)

HAY algo que me sorprende del ser humano: esa dualidad innata y a veces oculta que le hace ser a la vez frágil como el cristal y duro como el acero. Alguna de esas condiciones permanecen años escondidas en el interior de uno mismo ofreciendo una imagen distorsionada de la persona, dejándola a medias y convirtiéndola en una especie de ser-luna del que sólo conseguimos ver una de las caras.

Por eso el hombre es extraordinario en el mundo de los seres vivos y en ocasiones podemos contemplar que el más duro de ellos es capaz de romperse en mil pedazos y dejar aflorar una emoción brutal que quizá sea fruto de tantos años intentando guardársela muy dentro para no aparentar lo que se es o, simplemente por miedo a sentirse vulnerable ante los demás. En el lado opuesto, personas que viven encerradas en una especie de urnas, siempre reservándose de cualquier agresión que venga del exterior, con la emoción al borde del derrumbe psicológico, sorprenden en ocasiones con una fuerza interior que les hace capaces de enfrentarse a situaciones de las más duras imaginables.Hoy en día estamos viviendo una época de triunfadores, pero de triunfadores light, de quita y pon y eso no deja ver la autentica dimensión de la personalidad moderna, oculta tras una máscara. Sólo estamos ante el producto de un tiempo. A poco que rasques en ellos, nos encontramos con la nada. Mientras tanto, el grupo formado por aquellos que preservan las emociones, vigilan el mundo. Lo hacen desde la fragilidad. Desde sus miedos, desde su cristalina forma de ver la vida. Encerrados en sus urnas. A veces no entienden lo que hay y no se involucran por temor a verse envueltos en algo que piensan que no les va a permitir encontrar su lugar en el mundo.

Porque todos tenemos ese sitio aguardándonos. No se trata de un dónde físico, más bien de una condición que completa nuestro paisaje interior, un lugar en el que conjugamos nuestro verbo ser en toda su dimensión porque en él nos permitimos y soñamos con ser lo que en la realidad cotidiana nos olvidamos o nos negamos.

¿Y si emoción y acción se unieran?¿Y si acero y cristal se moldearan en un todo? Sería el mundo que muchos han soñado: frágil y duro, como el propio ser humano en su lugar encontrado y en puro equilibrio vital.